¿Por qué ir a misa diariamente? ¿De qué sirve? 5 razones que lo hacen importante

El precepto de la Misa dominical es esencial en la vida de todo católico, pero resulta aún más provechoso participar en la Eucaristía de manera cotidiana, como lo han hecho a lo largo de la historia muchos grandes santos.

En un artículo publicado en el periódico Catholic Herald, el P. Matthew Pittam, sacerdote de la arquidiócesis de Birmingham en Inglaterra, reflexionó sobre la importancia de asistir a la Eucaristía todos los días.

El sacerdote recordó las palabras de San Bernardo de Claraval para definir el valor de la Misa: “ganarás más con una sola Misa que distribuyendo todos tus bienes a los pobres o haciendo peregrinaciones a todos los santuarios más sagrados de la cristiandad”.

A continuación, 5 razones que propone el P. Pittam para asistir a Misa diariamente:

1.- Crecer en la fe

El P. Pittam indicó que es cierto que es importante ir a la Eucaristía el domingo, pero la Misa diaria “es un testimonio silencioso de la necesidad de tener una fe que se extiende toda la semana y en toda nuestra vida”.

“Solo con la Misa los fines de semana estamos reforzando la idea de que solo es posible ser católicos de domingo. La dimensión espiritual de todo eso no debe ser subestimada”, advirtió.

2.- Es el corazón de la parroquia y la Iglesia

El P. Pittam señaló que la Misa diaria es “como el latido del corazón de la vida de la parroquia” y los que asisten, aunque sean pocos,“son los que hacen que la Iglesia siga adelante”.

El sacerdote puso como ejemplo su propia parroquia donde los que asisten diariamente a Misa son “las personas que yo puedo llamar si necesito hacer algo”.

“Ellos son los que limpian la iglesia, dirigen el programa de catequesis, organizan los eventos y manejan las finanzas. Ellos también son los que mantienen la iglesia con su aporte económico y su apoyo”, refiere.

3.- Sostiene a la comunidad


La Misa diaria también tiene un rol importante en la comunidad parroquial porque, según el P. Pittam, esta une a los fieles.

Incluso en los momentos de oración antes y después de la Eucaristía como el rezo de las laudes o la adoración al Santísimo Sacramento.

Además, “la Misa diaria los ha sostenido y ayudado a crecer en su fe. La Misa diaria también les ayudó a desarrollar su relación con la comunidad”, expresó.

Aunque vaya la mitad de la feligresía a Misa diaria, para el presbítero “ellos proveerán de un firme fundamento de oración en el cual la vida de la comunidad se construye”.

“Estas celebraciones silenciosas y modestas son un tesoro que nos arriesgamos a perder en el detrimento de toda la vida de la parroquia”, subrayó.

4.- Es un gesto de acogida en momentos difíciles

El P. Pittam indicó que la gente comienza a ir a Misa todos los días cuando atraviesan tiempos de crisis como un dolor o una pérdida de un ser querido. Recordó que una mujer comenzó a ir a Misa diariamente tras la muerte de su padre.

“Ella no era una feligresa durante la semana pero empezó a venir porque sabía que estábamos ahí y que en su momento de necesidad Jesús estaría presente a través del sacramento”, contó.

“Hay algo en la Misa diaria que dice que la Iglesia está disponible para la gente. Por ello tiene consecuencias misioneras”, expresó.

5.- Forma a futuros líderes


El sacerdote señaló que la Misa diaria ha sido parte de la formación de muchos líderes de parroquias y de hacedores.

“¿Qué reemplaza esta oportunidad en las parroquias si ya no hay una celebración diaria o que se comparte en varios centros?”, preguntó.

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