HORA SANTA Noviembre 2023
Orar por los Moribundos y por las Almas del Purgatorio Exposición al Santísimo
ORACIÓN AL ESPIRITU SANTO
Oh Espíritu Santo, Amor del Padre, y del Hijo,
Inspírame siempre lo que debo pensar, lo que debo decir, cómo debo decirlo, lo que debo callar, cómo debo actuar, lo que debo hacer, para gloria de Dios, bien de las almas y mi propia Santificación.
Espíritu Santo, Dame agudeza para entender, capacidad para retener, método y facultad para aprender, sutileza para interpretar, gracia y eficacia para hablar. Dame acierto al empezar dirección al progresar y perfección al acabar. Amén. Cardenal Verdier
Silencio y oración personal
Cita del diario de la Divina Misericordia, número 1.035
Esta noche estaba muriendo un hombre, todavía joven, pero sufría tremendamente. Empecé a rezar por él esta coronilla que me ha enseñado el Señor. La recé toda, sin embargo la agonía se prolongaba. Quería empezar las Letanías a Todos los Santos, pero de repente oí estas palabras: Reza esta coronilla. Comprendí que esa alma necesitaba muchas oraciones y gran misericordia. Me encerré en mi habitación aislada y me postré en cruz delante de Dios implorando misericordia para esa alma. Entonces sentí la gran Majestad de Dios y la gran justicia de Dios. Temblaba del espanto, pero no dejaba de suplicar a Dios la misericordia para esa alma, y me he quitado del pecho la pequeña cruz, la cruz de mis votos y la he colocado en el pecho del agonizante y he dicho al Señor: Jesús, mira a esta alma con el amor con que has mirado mi holocausto el día de los votos perpetuos y en virtud de la promesa que has hecho para los agonizantes, a mí y a quienes invoquen Tu misericordia para ellos. Y dejó de sufrir y expiró sereno. Oh. Cuánto deberíamos rezar por los agonizantes; aprovechemos la misericordia mientras es el tiempo de
compasión.
Rezo de la Coronilla.
1. La señal de la Cruz: En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
2. Padre Nuestro
3. Ave María
4. Credo
5. En cada cuenta mayor del Rosario, cuando normalmente se dice el Padre Nuestro, diga:
Padre Eterno, Te ofrezco el Cuerpo, la Sangre, el Alma y la Divinidad de Tu amadísimo Hijo, Nuestro Señor Jesucristo, como propiciación de nuestros pecados y los del mundo entero.
6. En cada cuenta menor del Rosario, cuando normalmente se dice el Ave María, diga:
Por Su dolorosa Pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero.
7. Invocación: Al final de la corona, la siguiente oración se reza tres veces seguidas:
Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal, ten misericordia de nosotros y del mundo entero.
Salve
Música: Adoremus Te Domine
LO QUE HACEN LAS ANIMAS BENDITAS POR AQUELLOS QUE LAS AYUDAN.
San Alfonso María Ligorio decía que, aunque las santas Almas no pueden ya lograr méritos para sí mismas, pueden obtener para nosotros grandes gracias. No son, formalmente hablando, intercesores, como lo son los Santos, pero a través de la dulce Providencia de Dios, pueden obtener
para nosotros asombrosos favores y librarnos de los demonios, enfermedades y peligros de toda clase.
Está más allá de toda duda, como ya hemos dicho, que nos devuelven miles de veces cada cosa que hagamos por ellos.
Los siguientes hechos, unos pocos de todos los que podríamos mencionar, son suficientes para mostrar cuán poderosas y generosas amigas son estas Almas.
Fuente: Santísima Virgen
Santo Rosario
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Dios mío, ven en mi auxilio.
Señor, date prisa en socorrerme.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Primer Misterio: La oración del Señor en el huerto. Este misterio lo ofrecemos por todos los agonizantes de las guerras.
Segundo Misterio: La Flagelación del Señor. Este misterio lo ofrecemos por todos los que mueren por accidentes de tráfico.
Tercer Misterio: La Coronación de Espinas. Este misterio lo ofrecemos por todos los que mueren en soledad.
Cuarto Misterio: El Señor cargado con la Cruz a cuesta. Este misterio los ofrecemos por todos los que mueren sin haber conocido al Señor.
Quinto Misterio: Jesús muere en la Cruz: Este misterio lo ofrecemos por los Sacerdotes difuntos que alguna vez a lo largo de nuestra vida nos han impartido algún sacramento.
Para ganar la indulgencia plenaria por las Almas del Purgatorio rezamos por las intenciones del Papa:
Un Credo, un Padrenuestro y un Avemaría.
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